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  • Elena Puigvert

Valencia, entre el vandalismo y el arte urbano

Actualizado: 27 abr 2021

El arte callejero también es arte


Si lo prefieres, puedes escuchar el audio del reportaje con las voces de los protagonistas:




Los inicios del arte urbano


Los humanos siempre hemos querido dejar huella allá por donde pasamos. Lo podemos observar si echamos la vista atrás y llegamos hasta las pinturas rupestres, mediante las cuales el hombre primitivo buscaba la manera de expresarse a través de dibujos rudimentarios de humanos, animales o figuras abstractas. Por lo tanto, la especie humana siempre ha sido un ser social y cultural que ha buscado la manera de poder comunicarse.


El graffiti es una forma de expresión con una larga historia. Sin embargo, cabe destacar cómo se puso en auge este movimiento y quién fue el principal causante. Aunque no fue el primer graffitero, TAKI 183 fue un gran impulsor. Trabajaba de mensajero, por lo que se movía por varios lugares de New York. En cada sitio al que iba dejaba su firma y su calle (TAKI viene de su nombre, Dimitraki, y 183 era el número de su calle) lo que se conocía como tag, algo muy común en los inicios del graffiti. Este artista sirvió de inspiración y referencia para muchos adolescentes tras ser entrevistado en 1972 por el periódico The New York Times a raíz del “auge de los graffitis en el metro de Nueva York”, según se menciona desde Art Community.

Firma de TAKI 183, ejemplo de tag // Fuente: My Modern Met


A partir de esta publicación, muchos jóvenes quisieron imitarlo y buscaban encontrar un hueco en la calle para dejar sus firmas, de forma que el graffiti callejero se fue expandiendo por sitios urbanos de diferentes países. A día de hoy, el arte urbano o street art invade Valencia a través de sus distintos estilos (abstracción, realismo, etc.,) y con el uso de una herramienta básica: el spray.


Detrás de cada obra hay un artista, y para poder conocer este tipo de arte es importante conocerlos a ellos también, así como la visión que tienen respecto al sector al que se dedican. David de Limón, La Nena Wapa Wapa, Cofleando, Julieta XLF, Escif, Cere o Juan Martínez son algunas de las personalidades que se encuentran detrás de cada uno de los dibujos que aparecen en las calles valencianas.

Graffiti de David de Limón y La Nena Wapa Wapa // Fuente: Producción propia


Pero…¿Qué es el arte urbano o street art?


El concepto de «arte» que ofrece la Real Academia Española puede resultar algo general: «Actividad en la que el hombre recrea, con una finalidad estética, un aspecto de la realidad o un sentimiento en formas bellas valiéndose de la materia, la imagen o el sonido». Esta definición remite a que el arte tiene un fin meramente estético, es decir, se relaciona directamente con la belleza. No obstante, solo hay que ir décadas atrás para saber que realmente no siempre ha sido (ni es) así. Por ejemplo, en la Época Medieval muchas de las obras tenían fines religiosos e incluso pedagógicos, teniendo en cuenta que la mayoría de la población era analfabeta. Por tanto, por aquel entonces no se buscaba una estética o una belleza, sino una manera de expresarse y de generar algún tipo de reacción en el público. Es por esto por lo que, como menciona Natalia Velilla Antolín en su columna semanal «Arte Puñetero»: «Cualquiera puede hacer arte para expresarse, si bien no siempre tendrá el reconocimiento del público».

Algunos ejemplos que muestran que el arte urbano no siempre tiene un fin meramente estético // Fuente: Elaboración propia a partir de las fuentes mencionadas


Desde hace mucho tiempo, Valencia ha incorporado una ‘subcultura’ en la sociedad. Las obras de arte urbano han sido un gran atractivo turístico, incluso existen tours para dar a conocer la belleza y el significado de estos trabajos artísticos. Un ejemplo es Art Corner, una asociación sin ánimo de lucro cuyo objetivo es «difundir y promocionar en el territorio valenciano el street art, el graffiti y los diferentes artistas que lo realizan», según expone Valentina Frigerio, responsable del grupo. Para ella, el arte urbano es una manera de «dar más valor a lugares que lo han perdido o nunca han sido considerados de interés». Este arte es un tipo de expresión artística y social que se realiza en las calles y que se caracteriza principalmente por ser público (está al alcance de todos) y espontáneo.

Calles de Valencia donde poder disfrutar del arte urbano// Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Valencia Extra, Love Valencia y Valencia Bonita


Sin embargo, algunos artistas hacen una distinción entre el arte urbano en general y el graffiti. Y es que este último hace referencia a un arte «sin ataduras, más salvaje», como menciona el artista Miguel Maestro Cerezo. Asimismo, considera que el arte urbano es el «producto» del graffiti, es decir, cree que es un arte «controlado y con un mero fin mediático y económico». Lo mismo opina el artista Juan Martínez cuando se refiere al graffiti como «formas que ocurren ajenas a la institución, es decir, formas más libres, que ocurren por iniciativa propia del hacedor». La Nena Wapa Wapa, por su parte, destaca la importancia de la espontaneidad, y por eso considera que es relevante diferenciar entre el «arte de los murales que se realizan con una grúa» y aquel arte en su esencia como son los graffitis. Incluso para algunos, como Martínez, las pintadas tienen más «profundidad» que muchas piezas que se introducen dentro de lo que se conoce como «arte urbano».


¿Qué quieren expresar?


El arte urbano ha encontrado su lugar en las calles de Valencia, y se ha convertido en una forma de expresión para quienes lo practican. Muchos de los dibujos tienen un sentido concreto e intentan plasmar una visión sobre diferentes situaciones de la actualidad. Incluso, en ocasiones, los artistas se posicionan ante las diversas problemáticas e injusticias que afectan a la sociedad. La discriminación racial, la contaminación y destrucción del medio ambiente, las desigualdades sociales o de poder son algunos de los temas que se plasman en las paredes.

El medio ambiente y la necesidad de un cambio// Fuente: Elaboración propia


Estos mensajes buscan crear algún tipo de reacción entre la gente. Muchas veces se emplea «un tono de voz» relacionado con la «libertad», y para ello se hace uso de «juegos de palabras y mensajes evocadores», según explica Cere. Para el mismo, el arte urbano debería «estar ligado a cualquier reivindicación o causa social». Sin embargo, cabe destacar que no necesariamente tiene porqué hablar de temas políticos, pero como menciona Martínez: «El hecho de hacerlo por la autonomía del artista ya es una manifestación política».


Por otro lado, hay obras totalmente banales, que no remiten a ninguna causa social ni política, sino que buscan una simple estética. «Puede ser una imagen bella dentro de un contexto de la ciudad sin necesidad de que aporte o diga nada, sino que el espectador le pone su propio título», explica Cere. De esta forma, es el público quien le da un significado, es decir, le da un «valor añadido» que no tenía antes. La Nena Wapa Wapa, por su parte, deja una lectura abierta en sus obras para que sea la gente quien «desde su contexto, perspectiva y vivencias» le de un significado.

Pintura de La Nena Wapa Wapa // Fuente: Elaboración propia


¿Vandalismo o arte? ¿Se ha normalizado?


La relación entre pintadas y vandalismo se ha diluido con el tiempo debido a la visibilidad por parte de las instituciones a través de diferentes eventos, lo que ha derivado en una mayor aceptación y popularización por parte del público. De hecho, según Valentina Frigerio, responsable de Art Corner, «desde 2018 hasta este año 2021 el Ayuntamiento de Valencia ha elegido 4 artistas urbanos para realizar junto a artistas falleros la Falla Municipal», lo cual ha ayudado a potenciar esa aceptación y normalización del arte urbano dentro de la sociedad valenciana. Este tipo de iniciativas han hecho que el arte callejero deje de verse como algo «vandálico» y que deteriora «el ambiente público», según menciona la misma. A través de los tours Frigerio ha podido ser testigo de esa aceptación, pues muchos de los espectadores van con una idea «completamente diferente» sobre el arte callejero y salen de la actividad con una imagen totalmente distinta. «Raramente hay personas que participan y lo siguen considerando vandalismo o algo malo para la ciudad», explica la misma.


Sobre este asunto los artistas también hacen la misma distinción entre la pintura mural (mayoritariamente promovida por las instituciones) y el graffiti. Para Cere, las pintadas de los murales tienen un «fin decorativo» y el vandalismo (atendiendo en este caso a los graffitis) «siempre va a molestar a la sociedad», porque eso es algo que tiene el graffiti, que no se preocupa por pensar si está molestando a alguien o no. Incluso para Juan Martínez, los eventos y festivales impulsados por las instituciones, lo que hacen «más que ayudar» es crear una mayor diferenciación, de forma que se descalifica a lo que se entiende como vandalismo, es decir, a los graffitis.


Refiriéndose al término vandálico en esta vertiente artística, Fernando Figueroa, investigador y doctor en Historia del Arte, expuso en un artículo de El Mundo: «La cuestión es si hay afán de destrucción del objeto o lugar sobre el que se actúa, o interés de humillación sobre lo que representan. Si no se dan esas motivaciones, no podemos hablar de vandalismo». A favor del graffiti expone que la cultura se construye por parte de toda la sociedad y «no necesariamente dentro de la lógica del mercado, desde el patrón de la alta cultura o por los cauces oficiales», por lo que considera beneficioso «limpiar la mirada de recelos y atender al lado humano».


Futuro incierto


El arte urbano forma parte de la esencia de Valencia. Se trata de un sector que, a pesar de que siempre ha existido, es ahora cuando está en auge, pues el público en general está más concienciado y hay una mayor aceptación. Incluso también desde los colegios se organizan actividades para los estudiantes con el objetivo de despertar el interés de una forma «cultural y lúdica» a estas expresiones, menciona Frigerio.


Este tipo de arte no tiene un futuro claro, pues un cambio de gobierno (o de mirada por parte de las instituciones) podría cambiar la capacidad de los artistas para pintar de forma legal y con permiso en grandes superficies. Sin embargo, Frigerio asegura que el arte urbano está destinado a quedarse en la ciudad de Valencia «de una forma u otra».


No obstante, a pesar de ser un sector en auge, algunos artistas consideran que está perdiendo su esencia debido a la existencia de personas que entran a formar parte de este mundo «sin un objetivo más que el económico», confiesa Cere. «Es algo un poco triste, pero es algo que pasa en todas las vertientes artísticas», reconoce.


Por lo tanto, pese a la gran influencia que tiene actualmente, es posible que el arte urbano esté en el punto de cambio debido a una saturación, lo que ya ocurrió hace años con el graffiti. Para los artistas urbanos las paredes son como los lienzos para los pintores, la diferencia es que sus obras están al alcance de todos por el hecho de estar en las calles, lo cual puede ser uno de los motivos de esta saturación y democratización. «Se genera un mercado y una vez que entra en este, pierde la esencia y se prostituye», admite Cere.


Galería de fotografías (elaboración propia)






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