Valentina Frigerio es la responsable de Art Corner Valencia, una asociación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo promocionar y potenciar el street art, el graffiti y los diferentes artistas que lo realizan en el territorio valenciano. Frigerio nos cuenta la situación actual sobre el arte urbano en Valencia, el impacto que tiene entre la gente y el posible futuro de este sector.
¿Qué es para vosotros el arte urbano?
Ante todo es una pasión, pero también es una forma de reivindicación, pues muchas paredes conciencian al público sobre la situación actual que estamos viviendo en nuestra sociedad. Además de ser usado como reivindicación, hoy en día, es también una manera de dar más valor a lugares que lo han perdido o nunca han sido considerados de interés. También sirve para cambiar el humor y sacar una sonrisa a quien pasea por la calle y se encuentra con una de esas paredes coloridas.
¿Creéis que se le da suficiente visibilidad?
En estos años el público y también las instituciones están valorando más este tipo de manifestaciones sociales y artísticas, y muchos ayuntamientos están apoyando a los artistas organizando eventos en los que pueden pintar. Esto hace que el arte urbano en general esté obteniendo más visibilidad. Desde 2018 hasta este año 2021 el Ayuntamiento de Valencia ha elegido 4 artistas urbanos para realizar junto a artistas falleros la Falla Municipal. Esto ha ayudado seguramente los artistas en cuanto hay más aceptación y visibilidad.
¿Ha cambiado la manera de verlo/entenderlo?
El público está más concienciado sobre el tema del arte urbano y no lo ve solo como algo vandálico y que deteriora el ambiente público. Hay cada día más personas que aceptan estas manifestaciones en la calle como algo positivo para el entorno. No es que haya cambiado la manera de ver o entender, sino que hay más personas interesándose y dedicándose o bien al arte, o bien al turismo para transmitir su conocimiento al público.
En vuestras visitas, ¿hay público de todas las edades?
Hay público de todas las edades, desde los más pequeños hasta los más mayores. Hemos encontrado a señores y señoras de 65 años que se han quedado enamoradísimos del arte urbano, y adolescentes de 15 años a quienes no les interesaba nada. Depende del artista y su manera de expresar, pues cada artista llega a un público diferente. Decimos que hoy en día hay más personas variadas interesadas por este tipo de arte. Incluso los colegios organizan actividades para sus estudiantes, con el objetivo de que se interesen de una forma cultural y lúdica a estas expresiones.
¿Cómo reacciona la gente ante este arte?
Cada reacción es totalmente diferente, porque hay muchas personas que ya conocen el tema y vienen a las actividades para profundizarlo, pero hay también muchas otras que participan por hacer algo diferente en la ciudad, por no hacer el clásico tour de historia o leyenda. La mayoría entra teniendo una idea completamente diferente sobre el arte urbano y al final salen boquiabiertos de la actividad y te dicen que han cambiado totalmente de idea. Raramente hay personas que participan y que al final de la actividad te dicen que no les haya gustado, o que lo sigan considerando vandalismo o algo malo para la ciudad. En el momento en el cual se transmite ese conocimiento sobre las paredes y los artistas de una forma correcta, el público entiende qué está pasando y aprende a aceptarlo y valorarlo como algo positivo.
¿Cómo veis el futuro de este sector?
Es un sector que se ha puesto muy de moda y de momento está en auge, pero no sabemos cómo acabará. En mi opinión, es un tipo de arte que ha llegado para quedarse. Es algo vivo que no se va a mantener igual, porque hemos visto que del grafiti hasta ahora las cosas han cambiado muchísimo. Veremos que pasará en los próximos años también con las administraciones públicas, porque un cambio de gobierno podría cambiar la capacidad de los artistas de pintar con permiso en grandes superficies y realizar diferentes festivales. Por ejemplo, ahora los ayuntamientos apoyan a los artistas para que puedan pintar en diferentes lugares o no los multan si en algún caso les ven pintar en áreas deterioradas, pero un cambio podría afectar. En Valencia es algo de la esencia de la ciudad y aunque cambie el gobierno, el arte urbano está destinado a quedarse de una forma o de otra.